
Al sentir el filo punzante del pico e’ botella en la nuca me di cuenta de que estaba en peligro. En medio de la pea reacciono y pienso en cámara lenta al mejor estilo de una película de John Woo (1) ¿Por qué tengo que pasar por este tipo de situaciones?¿Qué coño e’ la madre hago la madrugada de un sábado discutiendo con un piedrero en medio de la Av. Solano para terminar amenazado con ese instrumento punzo-penetrante al ras de mi cuello y yo borrado?.
Recapitulemos.
Todo iba normal en la oficina. Salgo de ella como cualquier otro viernes, la misma cola, el mismo estrés, los mismos obstinados, los usuales come hombrillo que son la maldición del guevon del helicóptero que da las noticias del trafico y entre los cuales me cuento. Lo mismo de todos los días en Caracas pero con la gente más desesperada en llegar a sus casas y yo a la mía ya que tengo “tareas” que realizar.
Me encuentro muy atrasado con la lectura de unos libros que compre en mi reciente peregrinaje intelectual a Mérida, más aún con las revistas habituales y tengo 14 películas quemadas de culto por ver (algunas coreanas, otras chinas, una húngaras, dos danesas, puro lomito a fin de cuentas). Todo ello me tomaría unas vacaciones de dos semanas para digerir y asimilar tanta información ociosa. Ver como se van apilando los libros, Dvd, revistas en mi habitación me genera mucha inquietud.
Estoy decido en comenzar a ponerme al día. Se que me costara una encerrona este fin de semana pero es prudente hacerlo de vez en cuando. Ya saben como es esto y sino les explico: pararse de la cama solo para hacer las necesidades fisiológicas habituales y normales de un ser vivo (comer, cagar y bañarse, esta ultima siendo opcional para algunas especies). Tu compañía de esos días son: la TV, el Dvd player y tus libros, revistas y los Dvd pendientes.
En medio de la cola me cae un mensaje típico de los viernes venido de un panita del grupetin. Este dice: Tengo una de “tella e’ whisky”. Medio obstinado de la cola ya que están reventando las calles de Macaracuay debido al supuesto “Plan de Asfaltado -> Electoral” y con la radio poniendo puro reggeaton de Franco y Oscarcito decido responderle al pana. Pienso unos segundos mi respuesta y concluyo que sería algo así:
- Pana no puedo, tengo muchas vainas que hacer en la casa y además tengo gripe.
Ellos ya saben que cuando salgo con ese tipo de vainas después de un ofrecimiento impelable para los ámbitos de la mala vida alcohólica, es que definitivamente ando en un “cuento oculto”. Usualmente no me ladillan hasta que se borran de la pea en donde comienzan a llamarme en la madrugada ya super rascaos para restregarme lo bien que la están pasando, en donde y con que culos. En los últimos tiempos he decido apagar el celular para no recibir ese tipo de llamadas en horas de descanso. Ahora que soy un pseudo intelectual debo descansar, aparte estoy entrenando ya que debo correr una carrera de 10 km dentro de unos días.
Cuando comienzo a teclear en el celular el mensaje planificado al mismo tiempo que manejo (con ello confirmo que si somos multitasking[2]) la vieja del carro de adelante frena de repente y me clavo contra su parachoques. Sale volando celular, las bolsas con las vitaminas y demás vainas que tenia en el asiento del copiloto. Allí mismo comienzo a maldecir a la vieja del Toyota Camry causante a fin de cuentas del incidente.
- El coño e’ tu madre … tenias que ser una mujer.
En eso veo que del carro nadie se baja. Llego a pensar que podía haber alguien lesionado. Y yo que me encontraba escribiendo un mensaje en el celular para evitar la tentación de beber esa noche y ocurre esto. Maldición que suerte la mía!
Me bajo y me acerco al carro de la señora. Esta sentada en su asiento y la invito a bajarse a ver los daños. Mi camioneta tiene un golpe en el parachoques, nada grave, puede rodar y el pedazo carro de la vieja año 95 o menos no le paso nada y eso que le llegue a la altura de la maleta-parachoques. La sortaria mujer abre la maleta y el mecanismo lo ejecuta perfectamente, como si nada.
En eso suelta la prenda:
- Mi carro no esta asegurado.
Pensaba para mi consumo:
- A parte de que frenas de repente para esquivar un huequito y te choco con mi camioneta; no le pasa nada a tu costra, me escoñeta el mío y pa’ colmo no tienes seguro.
Y para rematar escupe:
- Soy abogada te advierto, me chocaste por detrás y tu sabes que tienes que mantener la distancia, así que te recomiendo que muevas tu carro ya que no me gusta estar parada por esta zona - Vieja perra miserable, púdrete en las pailas del infierno, pensé.
¿Quien coño se cree? Ni que estuvieras en un Camry último modelo, no se da cuenta que montada en una troja mas vieja que la mía, sin joyas o alguna prenda visible digna de ser robada. Además no estamos en la Libertador estamos en la principal de Macaracuay, No me jodas.
En eso reflexione entre tanta arrechera; la condenada tiene razón. Mi camioneta rueda y estoy asegurado. Estoy obstinado a esta hora así que me sabe a mierda, me voy pal carajo. Le pedí el numero de celular y antes de arrancar le mente por ultima vez la madre para no dejar.
Ya más caliente que plancha e’ chino decido retomar la respuesta del mensaje sonsacador:
- Que les hace falta pa’ bebernos esa botella. Una pequeña modificación con respecto al mensaje original que había planeado. A esas alturas del partido lo único que pasaba por mi mente es ya que coño importa. Cambio de planes. Los libros, revistas y dvd para otro fin de semana.
- Pana tráete una bolsa de hielo y unas sodas. Replicaron vía texto.
- Plomo.
30 minutos más tarde ya estaba instalado con un vaso en mi mano bebiendo whisky de forma callejera en casa de los panas. Y pensar que a esa misma hora pudiera haber estado en mi casa echao leyendo o viendo alguna de las película de culto, probablemente Taxidermie(3) del director húngaro György Pálfi (por cierto altamente recomendable, pero no para estómagos débiles ni personas que sufran de asco ya que es bastante repulsiva en ciertas escenas).
Después de bebernos esa botella de whisky entre dos prácticamente ya que algunos no estaban tomando, decidimos volver a las viejas andazas de hacer los recorridos nocturnos por los antros habituales: llámese Greenwich, Discovery, Moulin, etc.
El atractivo de la salida es que tenia tiempo que no lo hacia y segundo no conocía Discovery, tenia buenas referencias del sitio pero no había tenido chance ni oportunidad de ir. Todo cuadraba, los astros estaban alineados, la noche era perfecta, salvo el puto choque inicial. La gripe milagrosamente se había curado con los whiskycitos, la llovizna había refrescado la noche, la hora era perfecta para comenzar la movida. Excelente… era lo único que podía decir.
- Let’s go. Dije y terminamos yendo en el carro de ellos.
Sobre Discovery podría decir que me gusto el sitio, la música, la curda y volvería a ir. Ya cuando estábamos en el Molino la cantidad de alcohol era excesiva y estaba prendido que tabaco e’ brujo. El grupo se había desintegrado en los ambientes del local y rascao trate de conseguirlos pero se convirtió en una misión imposible. Salí del local para respirar y validar que el carro aun estuviera aparcado.
Le pregunto al bien cuidado (aka Finito) si estaban por allí ya que no encontraba el vehículo y me confirmo la presunción de borracho.
- Pana se fueron hace unos minutos, dijo Finito.
- No puede ser, balbucee
- Así es, preguntaron por ti y te llamaron al cel pero caía contestadora.
- No joda déjame ve – Efectivamente estaban apagados ambos por falta de batería – Coño pana están muertos.
- Te sale agarra taxi, agarralo en aquella esquina.
- Rock & roll – rememorando a Sean Bateman de The Rules Of Attraction y hermano del no menos celebre Patrick Bateman (4).
Me paro en la esquina y en eso se me acerca un piedrero. En las condiciones que me encontraba no estaba como para ponerme a discutir cosas existenciales con este pordiosero, así que procedí a ignorarlo al estilo Pacheco. El carajo se pone a distancia de un brazo y me pide una colaboración de mala gana y de mala manera. Trato de evitarlo caminando hacia el local y en eso el carajo reacciona violentamente y me dice:
- Bueno diablo si no vas a colaborar… te sale atraco – sacando el pico e’ botella.
Veo y escucho el espectáculo del piedrero pero me quedo fijo mirando sus dientes negros desaparecidos y consumidos por tanta droga y sigo pensando que coño podría hacerme un piedrero periquiao a un tipo PRO como yo, aunque este rascao.
En eso con un movimiento hábil de drogadicto experto en el arte de robar logra colocar su pico e’ botella en mi nuca. Como se habrán dado cuenta los reflejos del rascao no son iguales a cuando se esta sano y evidentemente no conté con eso.
Eso nos lleva a la situación inicial del relato.
Será que de tanto leer historias, hazañas del escritor suicida Hunter Thompson(5), creador del concepto de periodismo gonzo me dio por experimentar vainas bizarras como hacia él y tener con que escribir y emular algún día mi versión light y caribeña de su más famoso escrito Fear and Loathing in Las Vegas, al cual llamaría en su honor Miedo y Asco en Caracas.
¿Porque tengo que retar mi suerte que me ha estado acompañado de buena manera hasta ahora en un evento como este? ¿Por qué malgastarla si aplicara ese concepto en un atraco de un piedrero mala vida?
Un carajo como yo que ha podido sobrevivir a una Vaquera (6) en un sitio inescrupuloso e innombrable con un leve saldo doloroso de un sillazo en la costilla cuando todo indicaba que ibas a salir tiroteado o puñaleado. O mejor aún de una coleada e ida por un barranco 50 mts dando cinco vueltas de campana en tu vehiculo vía Cuyagua de noche sin llevar cinturón de seguridad, salir ileso y sin rasguño, aunque probablemente un pelo más chiflado.
¿Porque? He allí el dilema.
Quizás debe ser el nivel de aventura de la cual todo poseemos en mayor o menor grado. En mi caso pareciera que todavía queda un repele antes de terminar de agotarse y/o pasar a una etapa más relajada.
Ya el pico e botella estaba ejerciendo una mayor presión en la nuca y el piedrero reafirmo que tenia que colaborar con él y ahora en mayor cantidad. En eso momento apareció Finito y le grito desde los carros que me dejara en paz que yo era un cliente asiduo al local. Al drogadicto en su estado demencial por la piedra no le importo mucho y comenzó a insultarlo de vuelta.
Para esa altura del dilema ya estaba más consciente del embrollo en que me encontraba y eso me ayudo a poder recapacitar con mente fría sobre las alternativas y vi que podía escaparme si la discusión continua.
En eso se descuidó el piedrero y salí corriendo como buen atleta de fondo por la Av. Solano con sentido hacia Chacaito. Le grite al llegar a la esquina:
- ALCANZAME SI PUEDES COÑO E’ TU MADRE PIEDRERO.
Del susto llegue a Chacaito y cual mendigo comencé a caminar cansao, amanecido, con hambre y sueño hasta que por fin conseguí un taxi que me cobrara el mínimo para buscar mi camioneta chocada por culpa de una mujer. Para variar.
Nota:
(1)John Woo: Director Chino de películas de acción como Broken Arrow, Face Off (Contracara) y Misión Imposible II. De sus últimas entregas nada es recomendable.
[2] Multitasking: Facultad de poder realizar varias tareas en un mismo momento.
(3) Taxidermie: Película de culto húngara que destaca por su óptica bizarra y grotesca a situaciones cotidianas del entorno de ese país.
(4) Patrick y Sean Bateman: Personajes literarios de Bret Easton Ellis llevados al cine en varios filmes.
(5) Hunter Thompson: Celebre escritor estadounidense creador del periodismo gonzo. Autor del libro Fear and loathing in Las Vegas llevada al cine por Terry Gilliam (12 Monos, Brazil) y protagonizada por Johnny Deep y Benicio del Toro.
(6) Vaqueras: Coñazas grupales en algún lugar donde se este bebiendo. Preferiblemente en una tasca, bar o antro y entre diferentes grupos. Si llueven botellas, sillas y mesas es del tipo Hollywood. Sino ocurre eso son del tipo Spaguetti Western como las de Sergio Leone.
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