
Nunca me han gustado las películas de Hugh Grant por considerarlo un actor acartonado, sin gracia, con exageradas muecas y repetidas muletillas. Definitivamente no esta a la altura de otros actores británicos de carácter como Anthony Hopkins, Laurence Olivier, John Cleese, Alec Guiness, Michael Caine, Ben Kingsley, Sean Connery, Peter O’ Toole o al nivel de las nuevas generaciones liderizadas por Kenneth Brannagh, Ralph Fiennes, Ewan Mc Gregor, Robert Carlyle, Jude Law solamente por nombrar algunos destacados de los últimos tiempos contando inclusive a Daniel Craig, el nuevo agente James Bond.
Los personajes cinematográficos de Hugh son monótonos y prácticamente como actor esta encasillado en películas del tipo comedia romántica o en dramas ingleses de época. La única vez que recuerdo que hizo un papel totalmente diferente fue en una donde personifico al sacrificado medico Guy Luthan de una sala de emergencias en el film llamado Medidas Extremas (Extreme Measures, 1996) con Gene Hackman la cual no convenció a los críticos y menos a la taquilla ya que se notaba no estar en ambiente en esta clase de filmes de suspenso.
Pero dentro de su filmografía hay una película que considero resalta sobre medida y que considero que lamentablemente pasa desapercibida para la gran mayoría de los cinéfilos en vista a la mala fama que se ha ganado Grant con sus actuaciones unidimensionales. Esa cinta es una llamada About a Boy (titulada El Gran Chico para Latinoamérica) de Paul y Chris Weitz directores de American Pie y basada en una novela de Nick Hornby.
Durante el transcurso de la misma conocemos la forma de vida egoístas de Will Freeman (personaje que interpreta Hugh) el cual vive sin complicaciones, sin estrés, obteniendo sus ingresos por las regalías que genera una famosa canción de navidad que compuso su padre la que no puede escuchar ya que esta harto de su relación con ella y que lo lleva a marcar su crecimiento al no contar con el talento suficiente para poder superar ese éxito con una de su propia autoría. En vista de eso se niega a madurar y busca mantener ese estilo de vida básico en vez de estar pensando en forma una familia, generar compromisos sólidos y a largo plazo.
La descripción de sus actividades del día a día son medidas por medias horas en donde se dedica a ver televisión, ir a cortarse el cabello, jugar pool, comer, cortejar mujeres siendo rutina bastante simple y monótona.
Hasta que un día se da cuenta que su estrategia para conseguir mujeres esta estancada y que necesita experimentar con un grupo diferente de mujeres a las que esta acostumbrado a salir. Esa comunidad (SPAT - Single Parents Alone Together) no es otro que las divorciadas que por su grado de desesperación y soledad pueden caer en sus engaños de una manera rápida y sin involucrarse demasiado, cero rollos y sencillas de llevar a la cama el cual es su verdadero objetivo. Todo esto según su punto de vista.
Al asistir a un grupo de terapia para padres solteros al que va para buscar futuras victimas, se da cuenta que para poder conquistar a una dama que pertenece a este categoría es necesario contar un aliado; un muchacho que se haga pasar por su hijo y así sentirse a fin a los sentimientos de la chica objetivo. De allí que conoce a Marcus (Nicholas Hoult) un infeliz muchacho que se presta para esta labor a cambio de que Will pueda salir con su madre (una hippie con traumas después del divorcio y propensa al suicidio, interpretado por Toni Collette) sin que él se de cuenta inicialmente de las intenciones del chico. Esta interacción entre estos dos muchachos inmaduros con sus intereses particulares y a la vez bien distintos le permite a Will reflexionar sobre la amistad y darse cuenta que para tener compañeros es necesario comprometerse.
Es particularmente destacable el momento en donde hace referencia a la frase: “Yo soy como una Isla”, complementándola con la perla: Yo soy como la jodida Ibiza. Esa frase inicial se relaciona con la usual “Ningún hombre es una isla” (No man is an island) la cual él asigna al cantante de rock Jon Bon Jovi a manera de broma y concluye con que definitivamente es una isla por la vida que lleva sin complicaciones.
Esta cita es originalmente escrita por el poeta medieval John Donne (1573-1631) en 1624, en su trabajo escrito "Meditation XVII” al que se le considera un maestro por sus paradojas, juegos de palabras sutiles y de brillantes analogías. La oración se completa de la siguiente manera:
“No man is an island entire of itself every man is a piece of the continent…
Ningún hombre es una isla entera de si mismo ya que cada hombre es un pedazo del continente…”
Esta frase se asigna a alguien que decide mantenerse alejado de toda responsabilidad, de todo contacto con los sentimientos humanos de amistad, compartir con alguien durante largo tiempo con la finalidad de sembrar lazos y echar raíces profundas, sólidas.
Hacia el final de la película Will trata de desligarse de las penurias familiares de Marcus debido a su forma de pensar egoísta encerrándose de nuevo en su casa, pero al enterarse del posible suicidio social que va a ejecutar el muchacho en un festival de talentos estudiantiles a casa llena donde piensa cantar la canción "Killing Me Softly" de Roberta Flack (canción que canta habitualmente con su madre de forma desafinada en el calor de su hogar) con la finalidad de hacerle un homenaje a su mama. Producto de esto ocurre una serie de eventos embarazazos pero que permiten unir solidamente a estos dos personajes. De todo evento que se puede considerar negativo algo positivo siempre suele ocurrir.
El personaje que logra mover el piso de Will y hacer reflexionar sobre lo patética que es su vida es el que actúa Rachel Weisz en su papel de homónimo de Rachel, quien lo cuestiona cuando se entera que no hace nada para ganarse la vida y le hace abrir los ojos en lo vacío y sin metas que es si vida. A partir de allí comienza a generarse el interés cortejarla de una buena manera, cambia su forma de pensar y empieza a salir de su aislamiento.
¿Pero porque un hombre decide ser una isla?
Considero que forma parte del proceso de crecimiento en donde los valores transferidos por los padres definen la personalidad del futuro hombre. En este caso Will a no poseer sólidos valores familiares transmitidos por su famoso padre eluye las responsabilidad y se dedica a disfrutar los placeres de la vida sin crear ese vinculo con tierra firme a lo que se refiere la frase.
En este caso la decisión viene dada por no afrontar proceso natural de maduración de la personalidad y retardarlo lo más que se pueda. Mientras más se retarda, más isleño y naufrago se convierte la persona. Mientras más parrandero y desquiciado sea su comportamiento, más Ibiza en temporada alta se quisiera ser. De allí el concepto que aplica Will a su vida de soltero fiestero, sin vínculos, ni obligaciones laborales. El ocio es el patrón de vida y sus medidas de tiempo la norma a seguir.
El acto de madurar y/o crecer es lo que permite sacar al individuo del aislamiento y de las comodidades de la isla. Al mismo tiempo se convertirá en el puente que facilitara el contacto con ese continente lleno de problemas y responsabilidades que siempre se evito cuando la persona decidió auto confinarse en ese sitio remoto, inhóspito y placentero (un Bora Bora cualquiera).
¿En que momento un naufrago solitario en su isla placentera debe buscar conexión con el continente?
Cuando este listo para ello definitivamente. Esto debe surgir por iniciativa propia. No debe ser presionado ni por la pareja ni por el grupo social o de amigos. Si se decide de manera anticipada, sin estar listo a la larga generara posibles arrepentimientos acompañados de sentimientos de culpa y el fracaso será aún mayor.
Esas reflexiones internas (autoanalisis) ayudaran a identificar si es el momento de fabricar la canoa para salir de ese sitio placentero y de disfrute absoluto que brinda la isla así tengas que vivir aventuras como las que pasa Tom Hanks interpretado a Chuck Noland en Cast Away (El Naufrago) de Roger Zemeckis tratando de escaparse de allí.