
Escribir sobre Barry Bonds y el registro de home runs que esta por romper dentro de poco es remontarme a mi infancia y como disfrute con mi primer ídolo deportivo.
Siempre mantengo en mi memoria los primeros años de Barry en los Piratas de Pittsburgh en donde Jim Leyland como entrenador logro armar un grupo de peloteros que giraban en torno a las llamadas Killer Bees (Bonds, Bonilla y Van Slyke) teniendo a Bonds como su figura central y estrella mas fulgurante. Cual fue el destino de ese equipo durante sus gloriosos años a principios de los noventas? el fracaso es lo único que recuerdo y con tristeza. El primer año que ganan el gallardete de la liga y se enfrentan a los Rojos de Cincinatti en los playoff de la Liga Nacional fracasan contra Eric Davis y su combo a pesar de partir como equipo favorito. Los dos siguientes años se enfrentan a los sorprendentes Bravos de Atlanta, parten igualmente de favoritos y vuelven a comer polvo. El común denominador en esas dolorosas derrotas que sufrí intensamente fue la poca colaboración ofensiva de Barry en los momentos decisivos.
A partir de allí se creo un estigma hacia su figura sobre las capacidades de bateo y liderazgo en postemporada (situación que se repite hoy día con Alex Rodríguez pero en un mayor grado por estar con los Yankees de NY y por su sustancioso salario de US$ 25 millones por temporada) que lo llevo a los Gigantes de San Francisco al terminar su contrato con los Piratas. Porque los Gigantes?. Es sencillo de dilucidar. Su padre Bobby Bonds jugo con ese equipo toda su vida al igual que su padrino Willie Mays, el jugador más completo de toda la historia de las grandes ligas según muchos conocedores. Con esos genes y esa crianza en un ambiente beisbolero de alta factura el destino y gloria de Barry se podría decir que estaban seguro de seguir por la senda correcta.
Al arribar a los Gigantes se produjo un cambio importante a la divisa que no venia de buenos años a convertirse en un contendiente habitual. Su primera temporada la tengo grabada en la memoria ya que se produjo un desenlace de novela al final de la temporada regular con el equipo rival y némesis de los playoff en los años anteriores, los Bravos que por cierto eran los defensores del titulo de la división del oeste. El resultado fue igualmente decepcionante ya que fueron eliminados en sus aspiraciones de pasar a los playoff a pesar de que ganar más de 100 juegos. Fue muy estresante para mi esos juegos finales, llegando al punto de tenerlos que escucharlos por radio AM ya que no los transmitían por televisión y todo con la finalidad de ligar la victoria de San Francisco y las derrotas de Atlanta. Por supuesto que esto no funciono y la frustración se volvió a repetir.
Como consuelo quedaba saber que el estatus de estrella de Barry Bonds producto de su desempeño individual año a año estaba garantizado. Sus números en los primeros 10 años fue de un constate crecimiento y continuidad. Siempre se le considero como el primer o segundo jugador de las grandes ligas libra por libra (aplicando un termino de boxeo). Contra quien se le comparaba en esa época?. Quien más que Ken Griffey Jr. , otro hijo de jugador de grandes ligas y criado en un clima beisbolero. El liderazgo y experiencia de Barry opacaba a la juventud del Jr. en esos días a pesar que este ultimo poseía los 5 herramientas del béisbol (velocidad, bateo de promedio, fildeo, brazo, fuerza) y cubría la posición que todos consideran la más demandante de los jardines, el jardín central. Bonds por su brazo limitado le tocaba jugar en el jardín izquierdo sitio destinado a esos jugadores que no poseen un poder y alcance en sus disparos. Eso lo compensaba con inteligencia, efectividad y puntería en sus lances a las almohadillas.
En que momento comienza a caer la figura de Bonds antes sus más fervientes fanáticos, entre los que me incluyo?. Se podría decir que empezó con la temporada de ensueño de Mark McGwire y de Sammy Sosa en donde acapararon toda la atención del mundo beisbolistico y Barry paso a un segundo plano después de ser la vedette del juego en los últimos años. Ese sentimiento de envidia deportiva aseguran los investigadores lo llevo a tomar una decisión definitiva que aseguran marcara su legado en la historia del deporte. Involucrarse de una forma “notoria” con los esteroides que en esos días en donde no figuraban dentro de la lista de productos no validos para el desempeño de los jugadores según la liga. Durante ese lapso se noto el incremento en masa muscular de Bonds al llegar a los siguientes entrenamientos y que llevaron a que impusiera un nuevo registro de jonrones rompiendo el que había colocado anteriormente McGwire y esto a los treinta y algo de años!! Porque no lo hizo antes? En sus años mozos? Se dice que en algún momento llego a influenciar a sus contemporáneos a experimentar con estas sustancias (se lo propuso a Griffey Jr. que se negó y a Gary Sheffield que se supone tomo durante el tiempo que entrenó con Bonds antes que rompieran su amistad producto del control excesivo de este último) .
El mayor sueño de Barry ha sido ganar una seria mundial como es normal en todos los jugadores de este nivel de profesionalismo que no han obtenido la dicha de triunfar colectivamente en las grandes ligas. Tuvo la oportunidad en el 2003 donde los Gigantes estuvieron a 7 outs de lograr la victoria en el sexto juego contra los Angelinos de California en donde su desempeño se puede resaltar como impactante ya que pulverizo a sus rivales en postemporada, pero durante esos años en los cuales se le acusa del uso indiscriminado de esteroides para mejor su desempeño deportivo. Esa nueva derrota me ocasiono casi una ulcera debido a lo cerca que estuvieron los Gigantes de la victoria.
Después llegaron las revelaciones de José Canseco destapando la olla de lo que todo el mundo sabia pero de alguna manera querían ocultar sobre el uso de esteroides de forma absoluta entre jugadores de alto, medio y bajo nivel en grandes ligas y en las menores inclusive. Fue el punto de partida para las investigación en el Congreso Americano con McGwire y sus negativas a responder, Canseco contándolo todo y sobretodo la miserable presentación de Rafael Palmeiro donde indico que nunca uso anabolizantes y luego fue descubierto al dar positivo en una prueba de despistaje en plena temporada. El caso de la empresa Balco (Victor Conde) manchando a muchos deportistas incluyendo a Bonds y sus entrenadores de usar sus productos pinchados a plena consciencia de lo que significaban.
Para los seguidores de Barry Bonds que han estado con él en sus buenas y malas, que han disfrutado sus momentos resaltantes y sus derrotas publicas, el tema de los esteroides es una mancha a sus estadísticas y su legado en el juego. Su implicación en este mundo es evidente, y su crucifixión por la prensa no es sorpresa debido al trato poco amable que le ha suministrado a lo largo de su carrera. El apoyo de los entusiastas al béisbol de otros equipos no existe debido a que lo abuchean cuando juega fuera de área de la bahía de San Francisco. Su posible exaltación al Salón de la Fama del Béisbol estará en entre dicho cuando le llegue su momento cinco años después de su retiro.
Es cuestión de tiempo para que rompa el registro, es posible que cuando escriba esto y/o tu lo leas ya haya ocurrido y sea historia vieja. Yo seguiré y aplaudiré sus logros pero no de la forma que lo hice anteriormente cuando fui uno de sus mayores seguidores. Algo si es seguro, no volveré a desvelarme para seguir sus turnos al bate como lo hice en algún momento.
Siempre mantengo en mi memoria los primeros años de Barry en los Piratas de Pittsburgh en donde Jim Leyland como entrenador logro armar un grupo de peloteros que giraban en torno a las llamadas Killer Bees (Bonds, Bonilla y Van Slyke) teniendo a Bonds como su figura central y estrella mas fulgurante. Cual fue el destino de ese equipo durante sus gloriosos años a principios de los noventas? el fracaso es lo único que recuerdo y con tristeza. El primer año que ganan el gallardete de la liga y se enfrentan a los Rojos de Cincinatti en los playoff de la Liga Nacional fracasan contra Eric Davis y su combo a pesar de partir como equipo favorito. Los dos siguientes años se enfrentan a los sorprendentes Bravos de Atlanta, parten igualmente de favoritos y vuelven a comer polvo. El común denominador en esas dolorosas derrotas que sufrí intensamente fue la poca colaboración ofensiva de Barry en los momentos decisivos.
A partir de allí se creo un estigma hacia su figura sobre las capacidades de bateo y liderazgo en postemporada (situación que se repite hoy día con Alex Rodríguez pero en un mayor grado por estar con los Yankees de NY y por su sustancioso salario de US$ 25 millones por temporada) que lo llevo a los Gigantes de San Francisco al terminar su contrato con los Piratas. Porque los Gigantes?. Es sencillo de dilucidar. Su padre Bobby Bonds jugo con ese equipo toda su vida al igual que su padrino Willie Mays, el jugador más completo de toda la historia de las grandes ligas según muchos conocedores. Con esos genes y esa crianza en un ambiente beisbolero de alta factura el destino y gloria de Barry se podría decir que estaban seguro de seguir por la senda correcta.
Al arribar a los Gigantes se produjo un cambio importante a la divisa que no venia de buenos años a convertirse en un contendiente habitual. Su primera temporada la tengo grabada en la memoria ya que se produjo un desenlace de novela al final de la temporada regular con el equipo rival y némesis de los playoff en los años anteriores, los Bravos que por cierto eran los defensores del titulo de la división del oeste. El resultado fue igualmente decepcionante ya que fueron eliminados en sus aspiraciones de pasar a los playoff a pesar de que ganar más de 100 juegos. Fue muy estresante para mi esos juegos finales, llegando al punto de tenerlos que escucharlos por radio AM ya que no los transmitían por televisión y todo con la finalidad de ligar la victoria de San Francisco y las derrotas de Atlanta. Por supuesto que esto no funciono y la frustración se volvió a repetir.
Como consuelo quedaba saber que el estatus de estrella de Barry Bonds producto de su desempeño individual año a año estaba garantizado. Sus números en los primeros 10 años fue de un constate crecimiento y continuidad. Siempre se le considero como el primer o segundo jugador de las grandes ligas libra por libra (aplicando un termino de boxeo). Contra quien se le comparaba en esa época?. Quien más que Ken Griffey Jr. , otro hijo de jugador de grandes ligas y criado en un clima beisbolero. El liderazgo y experiencia de Barry opacaba a la juventud del Jr. en esos días a pesar que este ultimo poseía los 5 herramientas del béisbol (velocidad, bateo de promedio, fildeo, brazo, fuerza) y cubría la posición que todos consideran la más demandante de los jardines, el jardín central. Bonds por su brazo limitado le tocaba jugar en el jardín izquierdo sitio destinado a esos jugadores que no poseen un poder y alcance en sus disparos. Eso lo compensaba con inteligencia, efectividad y puntería en sus lances a las almohadillas.
En que momento comienza a caer la figura de Bonds antes sus más fervientes fanáticos, entre los que me incluyo?. Se podría decir que empezó con la temporada de ensueño de Mark McGwire y de Sammy Sosa en donde acapararon toda la atención del mundo beisbolistico y Barry paso a un segundo plano después de ser la vedette del juego en los últimos años. Ese sentimiento de envidia deportiva aseguran los investigadores lo llevo a tomar una decisión definitiva que aseguran marcara su legado en la historia del deporte. Involucrarse de una forma “notoria” con los esteroides que en esos días en donde no figuraban dentro de la lista de productos no validos para el desempeño de los jugadores según la liga. Durante ese lapso se noto el incremento en masa muscular de Bonds al llegar a los siguientes entrenamientos y que llevaron a que impusiera un nuevo registro de jonrones rompiendo el que había colocado anteriormente McGwire y esto a los treinta y algo de años!! Porque no lo hizo antes? En sus años mozos? Se dice que en algún momento llego a influenciar a sus contemporáneos a experimentar con estas sustancias (se lo propuso a Griffey Jr. que se negó y a Gary Sheffield que se supone tomo durante el tiempo que entrenó con Bonds antes que rompieran su amistad producto del control excesivo de este último) .
El mayor sueño de Barry ha sido ganar una seria mundial como es normal en todos los jugadores de este nivel de profesionalismo que no han obtenido la dicha de triunfar colectivamente en las grandes ligas. Tuvo la oportunidad en el 2003 donde los Gigantes estuvieron a 7 outs de lograr la victoria en el sexto juego contra los Angelinos de California en donde su desempeño se puede resaltar como impactante ya que pulverizo a sus rivales en postemporada, pero durante esos años en los cuales se le acusa del uso indiscriminado de esteroides para mejor su desempeño deportivo. Esa nueva derrota me ocasiono casi una ulcera debido a lo cerca que estuvieron los Gigantes de la victoria.
Después llegaron las revelaciones de José Canseco destapando la olla de lo que todo el mundo sabia pero de alguna manera querían ocultar sobre el uso de esteroides de forma absoluta entre jugadores de alto, medio y bajo nivel en grandes ligas y en las menores inclusive. Fue el punto de partida para las investigación en el Congreso Americano con McGwire y sus negativas a responder, Canseco contándolo todo y sobretodo la miserable presentación de Rafael Palmeiro donde indico que nunca uso anabolizantes y luego fue descubierto al dar positivo en una prueba de despistaje en plena temporada. El caso de la empresa Balco (Victor Conde) manchando a muchos deportistas incluyendo a Bonds y sus entrenadores de usar sus productos pinchados a plena consciencia de lo que significaban.
Para los seguidores de Barry Bonds que han estado con él en sus buenas y malas, que han disfrutado sus momentos resaltantes y sus derrotas publicas, el tema de los esteroides es una mancha a sus estadísticas y su legado en el juego. Su implicación en este mundo es evidente, y su crucifixión por la prensa no es sorpresa debido al trato poco amable que le ha suministrado a lo largo de su carrera. El apoyo de los entusiastas al béisbol de otros equipos no existe debido a que lo abuchean cuando juega fuera de área de la bahía de San Francisco. Su posible exaltación al Salón de la Fama del Béisbol estará en entre dicho cuando le llegue su momento cinco años después de su retiro.
Es cuestión de tiempo para que rompa el registro, es posible que cuando escriba esto y/o tu lo leas ya haya ocurrido y sea historia vieja. Yo seguiré y aplaudiré sus logros pero no de la forma que lo hice anteriormente cuando fui uno de sus mayores seguidores. Algo si es seguro, no volveré a desvelarme para seguir sus turnos al bate como lo hice en algún momento.
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